sábado, 24 de julio de 2010

Si osases, osa

Las historias no vienen solas. Viajan de nuestra mano, siguiendo nuestro rastro, sobre nuestras cabezas. Vagan por los recuerdos, se nutren de ellos y los hacen caminar. Y es que todos tenemos una vida, una historia, y pese a lo que se cree, la realidad planea por encima de la ficción. Porque la ficción no ‘’existe’’. Todo lo que consume a un autor está implícitamente en sus obras, en los cientos de folios que amontona y que se amontonan bajo mareas de polvo, objetos, cortinas o a los pies de su silla. De vez en cuando sustituyen a esas servilletas que dejamos sobre la encimera recordándole algo a alguien, o a ese post-it que olvidamos en la tienda. O rellenamos esa hoja con garabatos que tapan lo que un día fue importante. Pero eso les ocurre a quienes saben cómo vomitar sin dejar más restos que el del papel. 

En las historias hay huecos en blanco, espacios preparados para ser saciados de aquello que se reclama y no se controla. La imaginación sobrepasa los límites de lo saludablemente permitido, porque no se consigue ni se tiene ni se logra. Con un poco de suerte, las imágenes de algo que no existe, encendidas tras nuestros párpados, consigan rozar el borde de la cordura. En caso contrario, quizá sea el hálito que hace huir de la irreal e irritante vida por la que peleamos. Llegado este punto buscamos negar lo que somos, o lo que no. Y es cuando se apilan palabras sin sentido en cuartillas que olvidamos en cajones, libros, o que ni siquiera sirven para reciclar.  

La insatisfacción conduce al inconformismo pero según. La necesidad de alcanzar y no tocar configura a seres que se convierten a un estado de ánimo incontrolable, y no se puede parar. Mas ''las cosas se deben aceptar sin desorbitarlas. En eso estriba la diferencia entre las personas sensatas y las desequilibradas'' .

Yo amedrentado, sentado sobre calizas, rallando el sol con la mirada y temiendo el impacto. El cigarrillo colgado sobre los labios; lo controlable me sobrepasó. El sol, la brisa y un sinfín de sonidos y sensaciones que no dejaba entrar en mí desde tiempo inmemorable. El dinero no compra, ni los sueños dormidos tras mentiras avariciosas. Ser infeliz no merece la pena. Así que quien esté a tiempo, que elija vivir poniéndole el rumbo correcto a su barco. El mío ya está marcado, y si he encontrado el norte en mis reflexiones, las olas y las rocas serán mi dirección. Los surcos que el tiempo ha hecho en mí no pueden ser cubiertos, ni siquiera con lodo; mi barco encalló y yo voy a la deriva. Mi voluntad no es que me rescaten, sino dejarme ahogar

Leyendo a Pessoa aprendí a saltarme los pasos irregulares de las aceras mal asfaltadas de la ciudad. Mi naturaleza depresiva se embaucó con sus líneas. Abrir los ojos ante un cuaderno viejo lleno de versos que reflejan tus pensamientos. 
''Nada me cautiva a nada.
Quiero cincuenta cosas al mismo tiempo. 
Ansío con una angustia de hambre de carne 
Lo que no sé qué sea''

''Intento reconstruir en mi imaginación 
Quién era yo y cómo era cuando por aquí pasaba 
Hace veinte años [...] 
El otro que aquí pasaba entonces, 
Si hoy existe, acaso no acordase. [...] 
Hubo un día en que subí esta calle  pensando 
Alegremente en el futuro. [...] 
Hoy, bajo esta calle, no pienso en lo pasado alegremente''

Perseguimos y se nos persigue; la sombra de lo que hubo y lo que no se retuvo; la inconsciencia juvenil bajo un cielo azul de nubes blancas; pensar en un mejor porvenir. 
''Tal vez peses más durando que dejando de durar [...]
Descansa, poco te llorarán'' 

Aire limpio y libertad. 

''Eres importante para ti, porque es a ti a quien sientes.
Eres todo para ti, porque para ti eres el universo‘‘.
Paz...

La colilla se consume como el reloj de arena que marca el final de una cuenta atrás. Una elección, una razón y yo. Porque él decía:
''Si te cansa ser [...] aprovecha [...] porque si osase matarme, también me mataría''.

2 comentarios:

  1. Las palabras están ahi, sólo se necesita saber cómo amontonarlas adecuadamente, eso puede, a veces, convertirse en una osadía, hacia ti, hacia el resto, hacia quien fuera destinado ese montón coherente de palabras ilógicas. Quien escribe es el más osado, tan sólo por guiar las palabras én la dirección que deseamos.

    Interesantes frases, y no me refiero a las citadas... (k)

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  2. Con tu permiso te voy a parafrasear un poquito...

    [...] "la realidad planea por encima de la ficción" [...] dando lugar a[...]"La imaginación sobrepasa los límites de lo saludablemente permitido, porque no se consigue ni se tiene ni se logra"[...] dando lugar a[...]"insatisfacción conduce al inconformismo"[...]pero implacable te supero, [...]"lo controlable me sobrepasó"[...]
    En esta vida no se puede navegar hacia un rumbo concreto, como bien se sabe en el mar hay tormentas, tormentas que no tardaran en hundir tu barco, es cuando debemos demostrar de que pasta estamos echos... Nadar y nadar para no ahogarnos manteniendo nos a flote, y dejando que rumbo lo marque el mar, pero siempre con la cabeza fuera del agua, sabiendo donde estamos, sin dejarnos llevar por el sentimiento de debilidad.
    - Nunca[...]" dejarme ahogar."[...]porque eso [...]"me mataría"[...].

    [...] Las historias no vienen solas. Viajan de nuestra mano, siguiendo nuestro rastro, sobre nuestras cabezas. Vagan por los recuerdos, se nutren de ellos y los hacen caminar. Y es que todos tenemos una vida, una historia..."[...].

    ¿Queremos una historia donde las circunstancias derroten al protagonista?...

    Ginés :P

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