viernes, 26 de agosto de 2011

Vida ( parte I )

Te sigo esperando en cada esquina o rincón. Te busco en las paradas de autobús, en la boca de un metro que aquí no tengo; en todos los lugares en los que sé que jamás has estado, y en los que tampoco estarás hoy. Seguir viéndote en los sitios a los que voy me gusta, en las calles que frecuentábamos cuando íbamos de regreso a casa, en ese callejón estrecho donde nos escondíamos de las ráfagas de viento y hablábamos sin parar. Pero no me basta con echarte de menos, no es suficiente.

Revisando me he dado cuenta de que van seis meses. He pensado mucho en el tiempo, pero cada vez duele más echar la vista atrás para contar los días, y tacho una y otra vez, una y otra vez, ESE en mi calendario. Hago reseñas sin querer, marcas que me hacen volver a rallar sobre rallado. Lo cierto es que nunca lo comprenderé, aunque me intente dar una explicación. Lo que es, es, como el verte, buscarte e imaginar que te encuentro. No es porque no lo sepa aceptar, es porque no quiero hacerme a la idea de que no estás.

Por último, por ahora, tengo que reconocerte algo. Le tengo pánico a la cama, a soñar contigo. En esos momentos siento que la presión me exhausta. Me seca. El dolor encharca cada parte de mi cerebro por el miedo a la realidad que tengo. Me siento más sola entonces, y remuevo las sábanas o me abrazo a la almohada, aunque no sirva de nada. Algunas noches logro salir de mí misma, evadirme de ti. No es mucho pero cuando lo logro, son unos segundos en los que recuerdo nítidamente que, a veces, abría los ojos y tú estabas ahí. Lo fácil que es perder algo tan simple, o la propia vida, y el tiempo que gastamos esforzándonos en cosas que no valen la pena, ¿eh?

2 comentarios:

  1. Eres una de las casi inexistentes personas en este planeta que es capaz de lograr que mi rostro muestre alguna emoción mientras leo algo, sea cual sea el factor que influye a que logres esto, gracias.

    Espero con impaciencia la parte II de este relato, y aunque no dudo que sea mejor, espero que en el siguiente me hagas reir en vez de llorar.

    Trasmites tanto o más que los mejores, envuelves el momento de la lectura de tus palabras en algo único, y eres capaz de crear una escena sin apenas descripción de ella.

    Me gusta .

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  2. Un texto precioso Bea, con ganas de leer la segunda parte.

    De todo el texto, hay una frase que simplemente es...brillante, concisa, simple y contundente:

    "Le tengo pánico a la cama, a soñar contigo."

    Se comprende, se comparte, se conoce.

    Pero como bien decían los romanos, alea jacta est.

    Un beso, te sigo.

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